viernes, 20 de febrero de 2009

LA PRESIDENCIA CHECA DE LA UNIÓN EUROPEA VUELVE A LUCIRSE: ESTA VEZ CON UNA PROPUESTA MACHISTA QUE, AFORTUNADAMENTE, HA SIDO RECHAZADA.



Aunque parezca increíble, la presidencia checa de la Unión Europea hizo una propuesta para volver a establecer la división tradicional de tareas entre hombres y mujeres y relegar a la mujer al papel de criadora y cuidadora de hijos. Por supuesto fue rechazada con una amplia mayoría.

La propuesta versaba sobre la conveniencia de guardar a los niños en casa durante su primera infancia, considerando una necesidad la dedicación "a tiempo completo" del cuidado de los hijos. Para que luego digan que no hay diferencia entre derechas e izquierdas, la iniciativa fue asumida en todos sus términos por la ponente eslovaca Zaborska, una activa militante contra el aborto, y defendida por el Grupo Popular en el Parlamento Europeo. Se trata, en el fondo, de un planteamiento según el cual las mujeres tienen que elegir entre el cuidado de sus hijos "a tiempo completo" o su carrera profesional, y que envía un reproche indirecto a aquellas que optan por tener un desarrollo profesional. Es clara su relación con el concepto retrógrado y tradicional de familia con padre que trabaja y trae el dinero y madre que se queda en casa y realiza las tareas del hogar y cuida a los niños.

La Eurocámara rechazó el informe original de la ponente del grupo popular Anna Zaborska, que asumía las tesis de la presidencia checa. En su lugar, se aprobó una resolución que acordaron los grupos parlamentarios socialista, liberal, izquierda unitaria y verdes. En ella se aboga por la conciliación laboral con la vida familiar y la igualdad entre hombres y mujeres y fue aprobada por 358 votos a favor, 271 en contra y 23 abstenciones. La resolución reclama a la Comisión Europea que presente un proyecto de directiva comunitaria sobre derechos específicos para la conciliación de la vida laboral y familiar cuando existan miembros de la familia dependientes (niños, personas mayores y personas con discapacidad).

La Eurocámara pidió además a los gobiernos de los 27 estados de la UE que examinen "horarios de trabajo flexibles para los padres sobre base voluntaria y horarios flexibles para las instituciones de cuidados infantiles, de manera que tanto las mujeres como los hombres puedan combinar la vida profesional y familiar de una manera más satisfactoria".



La Eurocámara "ha mandado la propuesta de modelo de familia checo para el cuidado infantil de nuevo a los años oscuros a los que pertenece, declaró tras la votación Raul Romeva, vicepresidente de la Comisión de Derechos de la Mujer. "Los problemas económicos de hoy no son una excusa válida para tratar de traer de vuelta modelos familiares pasados de moda y discriminatorios", añadió Romeva.

"El Parlamento Europeo ha dejado claro hoy que las mujeres no deberían nunca jamás tener que elegir entre tener hijos o una carrera profesional. También respalda el principio que las mujeres comparten plenamente las responsabilidades familiares en plena igualdad con sus maridos o compañeros", precisó Romeva. "Ahora les toca a los estados miembros hacer su parte: deben cumplir su compromiso de eliminar los obstáculos para las mujeres en el mercado laboral y proporcionar servicios de cuidado infantil adecuado en sus países", concluyó.

La eurodiputada socialista Teresa Riera también señaló que "a veces el grupo popular da la impresión de que no acaba de entender lo que significa igualdad de género". "No se pueden perpetuar los estereotipos, ni solucionar los problemas económicos obligando a las mujeres a quedarse en casa a cuidar de las personas mayores y de los niños", subrayó Riera. La eurodiputada socialista también criticó con dureza la pretensión de la presidencia checa y del grupo popular de "incentivar la imagen de la mujer-cuidadora para animar a muchas profesionales a que abandonen su carrera para atender a su familia".

Un nuevo "éxito" de la presidencia checa. Muchos diplomáticos, altos funcionarios europeos y representantes de las delegaciones nacionales no ocultan que ya echan de menos a la pasada presidencia francesa, a pesar de la imprevisibilidad e hiperactividad del presidente francés, Nicolas Sarkozy.

martes, 17 de febrero de 2009

NUESTRO PAÍS LIDERA UN ACUERDO QUE GARANTICE UNA CONTINUIDAD POLÍTICA EN LA UNIÓN EUROPEA


Aunque la noticia ha pasado casi desapercibida en la prensa, es de vital importancia para los europeístas la aprobación de un programa de propuestas de actuación para que los próximos países que van a Presidir la Unión Europea sigan las mismas políticas. Esto permitirá mantener el rumbo político durante un periódo de tiempo suficiente para acometer medidas de calado, y se evitará la contínua variación en las propuestas según va cambiando la presidencia de un país a otro.


Promovido por José Luis Rodríguez Zapatero, se trata de establecer un programa político de actuación para que se aplique durante varias presidencias consecutivas, de forma que exista tiempo para desarrollar proyectos de mayor calado. Centrándose en la Presidencia española que se producirá en el primer semestre de 2010, el acuerdo está cerrado ya en la práctica con Bélgica y Hungria, segundo semestre de 2010 y primero de 2011, y se ampliará, con toda seguridad a la presidencia de Suecia, que la asumirá en el segundo semestre de 2009. De esta forma estaríamos asegurándonos una agenda política continua para cuatro presidencias consecutivas, un total de 2 años con objetivos comunes y adoptando medidas y compromisos complementarios. Principalmente se trata de poner en primer plano la recuperanción de la crisis económica y relanzar la economía europea, fijando reglas de mercado renovadas, la lucha contra el cambio climático, por medio de la apuesta por el ahorro energético y las energías renovables y el establecimiento de una nueva agenda social para reducir las desigualdades entre territorios y grupos sociales.


Aunque la posibilidad está contemplada en el Tratado de Lisboa, España se anticipa y está ya preparando su presidencia en coordinación con la anterior, la sueca, y con las dos posteriores, Bélgica y Hungría.


En el año 2010, bajo presidencia española, se celebrará una cumbre entre Europa y EEUU, de la que se espera una nueva Agenda Trasatlántica, en la que Zapatero y Obama tendrán mucho que decir. También nuestro país tendrá oportunidad de liderar encuentros Mediterráneos y con América Latina, actuando de verdadero enlace entre estos territorios y la Unión Europea.


Zapatero ha fijado tres prioridades para la presidencia española de la UE: la lucha contra la crisis económica y financiera, impulsando un nuevo modelo económico, del que destaca la palabra "sostenible"; la profundización en la Europa social y solidaria hacia sus ciudadanos y vecinos y la adaptación de la Unión al nuevo escenario internacional, donde tendrá que hablar con "una sola voz". Ya realiza ese mismo llamamiento de cara a la próxima cumbre del G-20, en Londres, en la que España tendrá su propio sitio y defenderá la ayuda al desarrollo. La generación de igualdad, tanto dentro como fuera de las fronteras europeas, será uno de los pilares de la actuación de nuestro Gobierno, que considera la igualdad como la seña de identidad europea frente a otros modelos de sociedad. En este sentido, la integración de los inmigrantes y "recuperar el terreno perdido" por Europa en materia de Derechos Humanos serán bandera de las próximas presidencias de la Unión Europea.